sábado, 20 de febrero de 2010

intro


Que esto les sirva de advertencia ávidos (cuasi)lectores, que lo próximo a editarse en este espacio etéreo no es mas que otra cosa que el delirio (último, si se prefiere) de una simple mosca. Peculiar es la palabra quizás mas cercana a lo que podría adjudicarse a este simple díptero que, tiene por único defecto posarse en los bigotes de los ilustres y regodearlos en su inmundicia humana. Es por eso que yo como pertenciente a la gran familia de las moscas he venido aquí a limpiar de una vez por todas el gran nombre de la mosca.

Molesto y dulce, pero no imperceptible, mi zumbido retumbará por eones porque en este mundo no hay grito humano mas fuerte que el de las moscas, y pronto tendrán prueba de ello porque todos los hombres morirán y con ellos sus gritos, y solo al final se oirá el leve y creciente zumbido de nuestras alas, que gozarán al saber que los horribles ruidos salidos de bocas llenas de pus y llagas, pronto se callaron.

Y nosotras desde desde nuestro humilde puesto en la naturaleza, reclamaremos nuestro lugar, como las únicas que pueden darse el gusto de comer de sus ojos y defecar en sus bocas, finalmente calladas. Pronto su odio hacia nuestra especie será justificado, porque nosotras nos aseguraremos de que no haya quedado carne por comer y así por fin borrar su patético pasar por el planeta.

Y cerca estamos del final mis queridos homo sapiens, y pronto llegará la hora en que todas salgamos de nuestra pupa y hagamos lo profetizado. Así ha hablado la Gran Mosca.